HAN VUELTO...

Dice mi vecino que es meteorólogo que este verano será el más caluroso de los últimos años. Pero a mi más que el calor, me preocupan mis amigos nocturnos, los mosquitos. Porque aquí donde me ven, tengo el record guiness de picaduras en una misma zona del cuerpo. Es que a mi vienen los mosquitos con pedigree, nada del típico que pica y se va. Oye tu que el otro día estaba yo allí tumbado intentando dormir y se me acercó uno que hablaba y todo. Si si como lo oyen hablaba, el tío vino con una guasa. No va y me suelta, ¿Qué ricky este año que se lleva la moda del michelín? Fíjense ustedes con este cuerpo que dios me ha dado.

Pues toda la noche el tío, “eso es carne y lo demás son tonterías” y bien avanzada la madrugada le dió por decirme “como tengas tanta sangre como michelines, este año pillo un coma etílico". Un cachondeo que llevaba el mosquito. Fue tanto el alboroto, y la expectación de contemplar mi cuerpo serrano que vinieron a verme mosquitos de todas las clases sociales. Me ví rodeado de una plaga de asesinos y acosadores, que babeaban mirándome el cuerpo. Y claro, cuando me quedé dormido atacaron. 50 picaduras por centímetro cuadrado. Fíjense que me levante, fuí a mear y no me la encontraba. Solo veía picaduras y más picaduras. Encontrarmela era como buscar a wally entre tanta picadura roja. Pero esto no quedo así ¿eh?, que el cabecilla del ejército. Si, ese que empezó con el cachondeo, pues volvió por la noche. Ahora el gordo era el, tanto chupar es lo que provoca, obesidad. Por un momento dudé si era o no, ví un bicho con cara de asesino y manchado de sangre, y pensé o el mosquito se ha engordado o Franco ha resucitado. Y no no, no era franco…por suerte…

Pues a lo que íbamos allí estaba yo, en la esquina izquierda de mi habitación con 72 kilos, 25 años y peso medio ligero. Y en la esquina derecha el, 20 kilos, 1 año y 4 meses y peso antes ligero. Así que le mire, el me miró y justo cuando iba a atacarle el insecticida eléctrico se activó, se escuchó un pssssss y el mosquito murió en el acto. Vaya boquete hizo, ni un meteorito hace eso. Fíjense ustedes que tuve que enterrarlo en el bosque de al lado de mi casa, ya que ni en una bolsa de basura cabía.

Sea como sea, conseguí vengarme que es lo importante. Ahora he decidido apuntarme al gimnasio, porque alomejor tenía razón de que me he engordado un poquito. Aunque pensándolo bien debe ser que con este cuerpo serrano que tengo, pensaron que era un pata negra y por eso me acribillaron…