Como pasan los años, me acuerdo cuando yo era pequeño que para marcar un número de teléfono necesitabas 5 horas. Tú comenzabas a darle vueltas a aquella rueda, y jamás sabias cuando llegaba el fin. Ponías el dedo en el primer número a marcar y cuando llegabas al final ya se te había olvidado, y eso que no existían los prefijos dentro de provincia. Ahora todo es más fácil, gracias a los móviles. En algunos ni hace falta mover un dedo, solo dices el nombre de la persona y te lo marca. Que vas en el tren y ves al típico hombre trajeado, serio, formal...vamos de esos que dan respeto. Hasta que saca el móvil y de repente pone un tono de voz muy bajo, y suelta un..."cuquita". ¿cuquita? ¿pero este señor que llama a su mujer o a su perra? Esto no es serio señores. Que viajamos en renfe por favor, una compañía de las más formales... compórtense...
Es que la gente pasa de todo, hasta de marcar bien los teléfonos. Nos liamos a darle a las teclas, y ¡hala! da igual de quien sea el número. ¿Quien no ha recibido la llamada de alguien que pregunta por otra persona?. Fíjense el otro día me paso a mí. Estaba yo en mi casa y eso que me llaman al móvil..
Yo: ¿si?
Intrusa: Hola marc, ¿que tal?
Yo: Uy lo siento creo que se confunde...
Intrusa: Perdona perdona...
Hasta ahí una conversación normal, pero es que me volvió a llamar al instante y me envió hasta un sms que decía "Hola guapo, te estoy esperando en la playa, no tardes. Hazme una perdida cuando llegues...". Joer que poder de seducción tengo, le digo que se equivoca, me invita a la playa y me dice guapo. Nose que tono tiene mi voz, pero le tuvo que llegar muy adentro para que me invitara a la playa...al final me recorrí toda la playa y no la ví. Es más llovia y no entendia porque me habia invitado...y mira que le hice perdidas...
Luego están los que se equivocan y te intentan convencer de que no se equivocan. Un día estaba en casa viendo la TV, y de repente suena el teléfono:
Yo: ¿si?
Intruso: Manuel tio, ¡¡donde andas!!
Yo: Perdone pero se confunde, no soy manuel.
Intruso: A mi me vas a engañar!, tio que te estamos esperando.
Yo: Que no soy manuel
Intruso: Que si manuel que si, que te conozco como si te hubiera pario. Vaya forma de dejarnos plantados.
Yo: Le repito que no soy el
Intruso: Claro que eres el, repite conmigo soy manuel.
Yo: Mire adiós...
Intruso: Oyeeeee, manuel déjate ya de tanto cachondeo y dime donde estas...
Así estuve como 2 horas, el tio no quería colgar. No sabia que hacer, descolgaba el teléfono pero el seguía allí. Yo creo que había hackeado mi linea para hacerme la vida imposible. Al final me convenció de que yo era manuel...
Intruso: Manuel, venga tio que nos dan las 10 al final...
Yo(llorando): Lo reconozco, soy manuel. Siento mucho haberos dejado plantados, y haberte dicho que no era. Soy manuel, manuel manuel manuelllllllll
Intruso: Ostia quillo, ¿tu no eres manuel eh?
Yo: ¿como que no? Pues claro que soy manuelllllll
Intruso: Que a mi no me engañas, tu no eres manuel. Oye que te cuelgo eh? que me habré confundido.
Yo: Que no tio, que soy yo manuel, tu manuel, vuestro manuel, el amigo manuel...
Intruso: Joer estas loco, oye adiós que tengo prisa...
YO: Oyeeeeeee, ¿me escuchas? porque me haces esto. A tu amigo manuel, con la de cosas que hemos vivido juntos. Vuelveeeeeeeeeeeeeeeeeeee..
2 años de psicólogo me costó aquello. Mi cabeza se acabo creyendo que me llamaba manuel, y que tenia un amigo que me llamaba por telefono continuamente. Finalmente acepte que no era manuel, aunque no puedo despegarme del teléfono. Porque el teléfono es mi vida, tiene muchos usos.
Mi vecina siempre me dice que su móvil nuevo le recuerda, al pene de su marido. Ya que tiene el mismo tamaño, lo único que el móvil vibra y eso le hacia sentir que esos 10 cm sirven para algo.
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