domingo, 26 de agosto de 2007

COMIDA RAPIDA















Ya se han cumplido 40 años del nacimiento de la conocida hamburguesa big-mac. Pero sobretodo se han cumplido 40 años desde que se cambiaron los hábitos en la comida.

Ahora es costumbre ir a este tipo de lugares a batir el record de ensuciarnos comiendo. Porque otra cosa no, pero el problema principal de los restaurante de comida rápida, es que las hamburguesas son desmontables porque nose si han fijado pero al cogerla se va desintegrando poco a poco.


Que claro tú llegas y al mirar la foto del bigmac te enamoras al instante y comienzas a notar como tu boca empieza a generar agüilla que se va deslizando por tu boca hasta que te das cuenta que estas empapando el suelo.
Y es que tiene tan buena pinta que uno no puede resistirse, lo malo viene cuando te la dan y te das cuenta que no se parece mucho a la de la foto.
El problema viene al agarrarla con las manos, ya que la salsa comienza a salir alrededor de toda la hamburguesa, justo en el momento que la lechuga y el tomate empieza a caerse tímidamente sobre tus dedos que se están manchando de ketchup. Pero aquí no acaba la cosa porque cuando crees que peor no te puede ir, el pan se agrieta manchándote mas aun los dedos y haciendo que parezcas un guarro comiendo.
Pero lo peor esta por llegar, por que justo en ese momento te das cuenta que no tienes servilletas. No te habías fijado que las tenias que coger tu mismo, así que te ves obligado a levantarte con la cara y las manos manchadas, ante la mirada de gente que se encuentra en tu misma situación.
Pero tranquilos, porque ese es el único problema que tienen estas hamburguesas. Además siempre van acompañadas de una deliciosa bebida que viene oculta en un vaso tapado con publicidad para que no puedas ver su contenido. La sorpresa llega cuando descubres que no es tan deliciosa como imaginabas, ya que te has pedido una coca cola y lo que te han servido tiene de todo menos ese sabor. Delante de tus ojos te han echado 40.000 cubitos hielo en el vaso, y posteriormente una bebida que de lejos parecía la que habías pedido, pero que realmente tiene 10% de coca cola y un 90% de agua.
Así es la comida, rápida y barata mas no se le puede pedir...

Pero a pesar de todo decides dar una segunda oportunidad a ese restaurante y es cuando te levantas a comprarte un delicioso helado. Que parece lo único en lo que no te pueden engañar. Y como te ha ocurrido con anterioridad, te das cuenta que el helado es también muy fotogénico como la hamburguesa. Son productos que se parece a esa gente fea, pero que en las fotos salen muy bien. Así que después de pedirte tu delicioso postre es cuando observas, que los trozos de chocolate que tendrían que estar mezclados están todos arriba, ya que el chico ha decidido dártelos sin mover. Llega el momento de hacer una demostración de tu musculatura y fuerza, haciendo de batidora humana moviendo la cuchara para que quede bien mezclado. Y a los 10 minutos cuando has terminado de moverlo y te decides a comértelo, aquello esta derretido. Has pasado de querer comerte un helado con trocitos de chocolate, a comerte un batido de helado con trozos de chocolate flotantes.

Y lo peor de todo es que al acabar tienes que tirar el resto de la comida que te has dejado, junto con sus envoltorios correspondientes a la basura. Porque como se te ocurra dejarlo, te van a echar mal de ojo los trabajadores o alguna de las personas que esperan en una gran cola que haya un sitio libre.

Así que por hoy la aventura en un restaurante de comida rápida ha terminado. Sales de allí cabreado, pero en tu interior sabes que acabaras volviendo. Porque la comida de allí es tan fotogénica que haber quien es el guapo que se resiste a tanta belleza comestible... si en 40 años la gente ha seguido comiendo un tipo de hamburguesa, por algo será... ¿será que nos gusta comer en plan guarro?

1 comentario:

Anónimo dijo...

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