EL PSICOPATA DE BLANCO...

Creo que me tienen que sacar la muela del juicio, y estoy muerto de miedo. No sé si pedirle al juez un aplazamiento. Porque los dentistas y yo precisamente muy amigos no somos. Es que la boca es una zona muy delicada, sobretodo si comes cosas que no debes. Miren que le ha pasado a un jugador de rugby australiano, por lo visto tenia muchos dolores de cabeza fue al medico y le comento que el dolor le venia por un diente que tenia incrustado en la frente. Yo sabia que el rugby era un deporte duro, pero que llegara a tanto. A saber que diente le clavo, lo mismo era un con caries y ahora su cabeza esta lleno de todo tipo animales bucales. Que yo cada vez que me lavo los dientes, me acuerdo de la serie "la vida es así", y me entra un miedo. Solo de pensar que existen seres diminutos andando por mi boca me asusta.

Así que no sé si ir al dentista. Es que tu llegas allí y todo es de color de rosas, hasta que te tumbas. Una vez te llevan a la camilla estas perdido. Te ves rodeado por objetos que te recuerdan a la película de la matanza de Texas. Y encima llega aquel hombre con la cara tapada, que seguro que es para que no lo reconozca. Él pensara, "como este tío me vea la cara me denuncia después de lo que le voy a hacer en la boca". Yo siempre intento quedarme con el color de ojos y sus gestos, así si algún día me lo encuentro por la calle se va a enterar.

Pues allí estas tu, tumbado y medio atado con un aparato en la boca que te impide cerrarla...seguro que es para que no le ataques escupiéndole, como no tienes otra forma de hacerlo. Y llega el con un mini palo de hierro, el cual te clava una y otra vez en la boca. Por un momento te ves perdido, esta haciéndote igual que los toreros hacen a los toros, primero te clava las banderillas para después meterte la espada. Y efectivamente justo en ese momento ves como cambia de arma, ahora se trata de una mini cierra eléctrica que su sonido no para de retumbarte en los oídos. La mete sin piedad en tu boca, imagino que para pegarte pequeñas puñaladas.

Cuando ya ve que estas empezando a marearte, te ofrece un vaso de agua. Pero no es para que bebas, lo hace para que te enjuagues la boca y compruebes que te estas desangrado. Vamos, que te va sacando la sangre poco a poco, hasta que mueras.

Pero el tío no se conforma con torturarte ¿eh? Como ve que eres un fuera de serie y aguantas como nadie sus ataques. Te saca una especie de punzón y comienza a darte golpes en la muela para rompértela a trozos, para que sufras. Tus ojos parecen un manantial de lagrimas, el de blanco esta a punto de ganar la batalla y la guerra. Pero es un psicópata en serie, ya que va sacándote los trozos de diente y te los enseña. Esta claro que quiere restregarte en la cara que esta haciendo una carnicería en tu boca. Y de golpe ves como pide refuerzos. Tus ojos nublados de lagrimas, ven a lo lejos como se acerca una chica de blanco con algo en la mano, posiblemente la espada. Tu empiezas a deducir que no quiere hacerte sufrir mas y te va a rematar. Pero no…ella viene para salvarte, mientras el dentista asesino se despide de ti, ella te saca de aquella sala del terror.

Eso si, te saca de una sala del terror para meterte en otra donde te enseña una factura. Al verlo piensas “mira que majos me van a dar un dinero por haber soportado los ataques tan heroicamente”. ¡Pero no! Es una factura en toda regla, los ceros nunca se acaban. Aquella chica te esta pidiendo un dineral por soporta un medio asesinato.

Pero claro tu eres tan bueno, que se los das temiendo que vuelva a meterte en aquella sala con el mismísimo demonio,

Al llegar a casa, te tumbas y das gracias a la vida por haberte salvado de aquella carnicería… lo malo es que este mes vivirás casi sin poder comer después de la factura que le has pagado a ese señor vestido de blanco, pero que se prepare que me he quedado con sus ojos y sus gestos… la venganza será dulce dulce…