lunes, 2 de julio de 2007

UN DIA EN LA MONTAÑA...

Vaya día pase ayer. ¿Se acuerdan que les dije que iba a llamar a mis amigos para salir? Pues al final no los vi. No sé porque siempre que les llamaba, de repente dejaba de sonar. Como si me estuvieran colgando, imagino que no tendrían cobertura.


Hablando de cobertura, el otro día leí que un ingles habían subido a una montaña de 8.000 metros de altura, para ver sí allí tenia cobertura el móvil. Así que como no tenia nada que hacer por la tarde, me fui a la montaña para comprobar si esto era cierto.

Me lleve mi mochila, los prismáticos, gorra, esquís( por si nevaba), crema solar, toalla... casi no podía andar. Pero es que en esta vida uno tiene que ser precavido, como lo de salir con el paraguas. Así que me dispuse a escalar, yo fui subiendo y subiendo... hasta que llego un momento que me perdí y se empezó a hacer de noche. No veas que miedo pase, solo veía murciélagos volando sobre mí. Digo ya veras como uno de estos sea el conde drácula, me acribilla. Comencé a chillar "socorrooooo" y ni el eco me respondía. Yo allí con un miedo que te mueres, y de repente una mano me toca el hombro. Que escena, era para verla. Yo pensando aquí muero.

Y eso que me doy la vuelta, y me encuentro un ser de dos metros y medio, y con mas pelo en el pecho que carmen de mairena. Cuando de repente me dice "hola que soy el yeti" ¡coño el yeti! ¡Que cosa más inmensa!. No veía nada tan grande, desde la película de nacho Vidal del viernes en el plus. Que por un momento pensé, este me mata aquí y se hace un arroz conmigo. Pero no, se me puso a llorar y a contarme su vida. Que estaba muy solo allí arriba, y que desde que se entero de lo de la pantoja no levantaba cabeza.

Imagínense dos metros y medio de tío(o lo que sea), llorando como una magdalena. Yo que tenia una imagen de un monstruo terrible y ahora resulta que era un Maruja. No paraba de repetirme:

Yeti: Es que no hay derecho, pobre pantoja con lo que ella ha sido. Y ¿cachuli?¿Tu has visto lo delgado que se ha quedado? ¡De los disgustos que le dan!

Madre mía, quien me mandaría ir a la montaña. Si es que soy gafe de verdad, todo el mundo dice que el yeti existe pero nadie lo ha visto. Y yo tengo la mala suerte, de encontrármelo y en este estado tan lamentable. Así que recurrí a la técnica del consuelo, yo le decía:

Yo: Que ya veras como no será nada...

Yeti: ¿Nada? Pero tu has visto lo triste que esta. Todo por culpa de la zaldivar esa, como la vea me la como.

Cuando dijo me la como, digo ya esta ahora si me come. Pero no, no fue así. Se me acerco y me invito a ver su cueva. ¡Vaya cueva tiene!. Que si jacuzzi, digital +, pantalla de plasma... un lujo. Me estuvo contando, que el gobierno sabe de su existencia pero que lo llevan en secreto. Por lo visto un día el yeti se cansó, y llamo al presidente para decirle que no aguantaba más, que o le pasaban un sueldo o se hacia un salsa rosa. Y claro desde entonces recibe una mensualidad de 2000€. Lo que suele cobrar cualquier persona de la calle. Encima no paga ni luz, ni agua, ni gas... todo es gratuito. No hace ni la declaración, los de hacienda le tienen miedo.

El pobre ahora esta en el paro, después de probar todo tipo de trabajos a distancia. Eso si se saca un dinero extra en las líneas eróticas. Durante el rato que estube allí, recibió una llamada. Tendrían que ver la imagen, el bicho aquel con el teléfono diciendo: ¿y que llevas puesto? Te lo podrías quitar... pues soy moreno, con ojos azules, con pelo en el pecho, 25 cm de..." y de fondo yo escuchando como la persona que llamaba le decía "sigue sigue, dime mas cosas osito mío...". Si si osito, un peluche vamos. Que eso te abraza y te saca todos los órganos por la boca.
Así que tengan cuidado con llamar a estas líneas, que lo mismo les toca el.

Luego me enseño las fotos de familia. Que son las mismas que han aparecido en diferentes revistas de misterio. El mismo las envía, avisando que ha visto un yeti. Así se saca un dinero.

Y al final se me hizo de día mirando fotos, y volví para casa. Eso si, me dejo su teléfono por si otro día me pierdo. Así que ya les confirmo que el yeti existe, y que el gobierno nos oculta muchos misterios... y si algún día van por la montaña, cuidado que un yeti anda suelto...

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