jueves, 26 de julio de 2007

PAELLA FUTBOLERA

Señoras y señores, los equipos han comenzado a preparar la próxima temporada, y eso es noticia. Es que el fútbol es un deporte que mueve masas, sobretodo la que tiene forma de billetes. Aun recuerdo la primera vez que fui a un estadio de fútbol, si llegan a ver lo asustado que iba y no es para menos.

Solo llegar, un grupo de acosadores me quería vender entradas y otros me las compraban. Por un momento me sentía un agente de bolsa, tanto compra y vende... pero lo importante, es que entré vivo a ese lugar. La gente se empujaba para entrar, es una de las cosas que nunca he entendido. Nos pegamos por ver a millonarios jugando a un deporte, donde el rey es el que chuta mejor una pelota. Así va el mundo...
Una vez dentro me quedé con la boca abierta. Aquello era como una paellera gigante. Si si, la gente parecía granitos de arroz y en el medio se encontraba el marisco calentándose. Un marisco que por lo que me ha contado mi amigo, la pieza cuesta una media de 5 millones de euros al año.

Pero yo había ido allí a pasármelo bien, así que decidí unirme al grupo de aficionados que cantaban sin cesar. Menos mal que las letras son fáciles, porque si se han fijado en todos los estadios se canta la misma canción. Un tema internacional y fácil de aprender, parece que ha salido del barrio sésamo y que no es otro que el "oe oe oe oe, oe oe...". Tu vayas al estadio que vayas siempre cantan ese tema. Yo no entiendo como la sociedad general de autores esta pasando malos momentos, ¡que busquen al tío que compuso esta canción!
No se si se ha forrado con ella, pero es un genio sin duda. Si con dos vocales ha sido capaz de hacer un tema tan internacional, imagínense lo que haría si las utilizara todas.
Es más yo tengo la sospecha que varias canciones muy famosas tienen su sello. O no me digan a mi que el "poron pon pon poron po poron pon pero pero..." De manolo escobar, no tiene toda la pinta de ser del mismo autor. Un genio, lo que les diga yo ¡un genio!

Mientras cantaba me fijé que en los campos de fútbol hay varias especies de seres vivos. Sobretodo en la parte baja, ví unos que parecían animales. Iban todos rapados y daban bastante miedo. Mi amigo me explico que hace años tenían una vaya que les impedía saltar al campo. Mas tarde con el rollo este de proteger a las especies en peligro de extinción, decidieron quitarlas por si se hacían daño. Pero allí estaban animando sin parar.

Pero si hubo algo que me sorprendió es que el 80% de la gente va con la bufanda de su equipo. Que vale yo entiendo que sienten los colores, pero a mi que no me engañen. Con 40 grados que hacia no es normal ir con la bufanda puesta. Y algunos hasta se cubrían con una bandera. No entiendo nada, yo asándome de calor y esta gente tapada hasta las cejas. Por más que lo pienso no lo entiendo...

Menos mal que tardo poco en llegar el motivo por el cual estábamos allí. El marisco comenzó a meterse dentro de la paellera. O lo que es igual, 22 tíos saltaron a un campo con la preocupación de que si no ganan, no podrán conseguir el plus de 60.000 euros que le han prometido. Yo cuando voy a trabajar me pasa lo mismo, si no lo hago bien me retiran el plus de "te libras de que te echemos a la puta calle". Y por tanto acabo en el paro.

Luego llegaron los goles, que euforia. Hubo un momento hasta que me emocione, eso o que el de delante me había echado toda la botella de agua en mi cara. Pero la cosa es que estaba empapado de algo.

Una alegría en el cuerpo, todo el mundo saltando y diciendo "¡que ha metido gol el que gana en un día, lo que gano yo en todo el año!". Y todos saltando como locos, porque el chaval se los merece. Los niños que se mueren de hambre no, pero aquel chaval si. Porque mete unos goles espectaculares, y claro la gente que se muere de hambre no toca bien el balón.

El partido acabo en bronca, la paella se empezó a calentar y acabaron quemados todos los granitos de arroz. La culpa fue del árbitro que se paso del tiempo, y claro si uno no tiene cuidado para la cocina pues se acaba estropeando. Por suerte el equipo local ganó, y el incidente se quedo en nada. Cosas de este deporte...

Además mi amigo me contó que el marisco que metió el gol siente mucho los colores. Siempre que otro paella no le ofrezca varios millones mas al año, en ese caso pasa de ser un ídolo de masas a convertirse en marisco de mala calidad. Y los granitos de arroz, lo quieren ver quemado y en la basura.

Con tanto hablar de comida me ha entrado mucha hambre. Así que voy a comer algo que me permita mi sueldo humilde. Otros comerán caviar... pero como seres humanos que son, pueden atragantarse...

2 comentarios:

Coco dijo...

Se me ocurre a mí una cosa... merece la pena pagar por ver un partido desde lo alto de las gradas?
Lo digo porque alguna vez he ido (invitado, eso sí, que yo soy un poco rata) y no he visto ni quién metía los goles, ni si era el de mi equipo o era el del otro, si había sido el árbitro, o el "jimmy jump" ese que no paró de dar la murga saltando al campo con una barretina...

Que cosas...
Bueno, voy a ver si me ficha un equipo de primera para estar en el banquillo, que yo cobro una millonada y puedo hacer el esfuerzo de no quejarme aunque no esté ni convocado... así tengo más días libres!

Un besico!
Coco.

Loco peligroso dijo...

JEJEJE, a mi me ha pasado alguna vez igual. Acabas pagando una pasta para ver a los jugadores mas pequeños que en la tv... luego esta el baloncesto que con sueldos muy inferiores, son capaces de darnos un mundial... esto es el futbol!

Yo tambien quiero cobrar por estar en el banquillo!que me fichennnnnnnn!!!!!!